Un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS) es un intento malicioso de interrumpir el tráfico normal de un servidor, servicio o red, sobrecargando el objetivo con una avalancha de tráfico proveniente de múltiples fuentes comprometidas.

¿Cómo funcionan los ataques DDoS?

Los atacantes suelen utilizar redes de dispositivos infectados (conocidas como botnets) para generar un gran volumen de tráfico que satura la capacidad del servidor víctima, dejándolo inoperativo para usuarios legítimos.

Tipos comunes de ataques DDoS

¿Cómo prevenir un ataque DDoS?

  1. Usar servicios de mitigación: Plataformas como Cloudflare o AWS Shield pueden detectar y filtrar tráfico malicioso.
  2. Monitoreo constante: Supervisar el tráfico y establecer alertas ante comportamientos inusuales.
  3. Configurar firewalls y reglas: Aplicar restricciones a direcciones IP sospechosas o peticiones anómalas.
  4. Escalar infraestructura: Usar servidores escalables para absorber picos de tráfico no planificados.

Conclusión

La prevención de ataques DDoS requiere una combinación de tecnología, vigilancia y buenas prácticas. Ningún sistema es 100% inmune, pero contar con las medidas adecuadas puede reducir significativamente el riesgo y el impacto de un ataque.